El anteproyecto de ley para las bonificaciones a personal investigador, ¿una amenaza a la contratación del talento innovador?

• El anteproyecto, propone la derogación del RD 475/2014, reduciendo las bonificaciones que perciben las empresas por la contratación de personal investigador, algo que incide en la situación laboral del sector
• Los expertos de Leyton advierten de que también podría impactar directamente a la inversión empresarial en I+D+i y a la competitividad de las empresas y del país
• En la actualidad, además de ofrecer una gran seguridad jurídica y ser accesible para empresas de todo tamaño y sector, estas bonificaciones son un incentivo ideal para las empresas que desarrollan proyectos de I+D+i

El 7 de octubre finalizó la consulta pública que el Ministerio de Trabajo y Economía Social abrió con motivo del anteproyecto que propone la derogación del Real Decreto 475/2014. Esto provocaría una reducción drástica de las bonificaciones en la cotización a la Seguridad Social del personal investigador y, tal y como advierte Leyton, la consultora de asesoramiento global especializada en la financiación a la innovación, tendría un impacto negativo en la innovación empresarial y en la competitividad del país.

En el anteproyecto, la justificación de la propuesta de reforma pasa por poner orden y actualizar los incentivos y las bonificaciones existentes para que sean más efectivos, transparentes y eficientes, dado que, actualmente, no existe un marco jurídico único que los regule, con el coste que esto supone para el erario.

¿Qué propone la propuesta de reforma?

Tal como está planteada actualmente la ley, las bonificaciones son una ventaja inmediata que las empresas perciben en la cotización por el investigador. En algunos casos, de hasta 4.689€ al año por trabajador bonificado. Esta bonificación supone un ahorro medio de 300 euros por empleado y mes. En total, en 2020 esto ha permitido a las empresas generar un ahorro de 180 millones de euros, y se estima que el valor a finales de 2022 podría llegar a los 250 millones de euros. No obstante, ahora lo que plantea la reforma, entre otros puntos, es que la contratación indefinida de personas investigadoras a tiempo completo por parte de pymes permite una bonificación de 110€ al mes solamente durante tres años por cada trabajador – 125€/mes en el caso de los jóvenes y 150€/mes en el de las mujeres.

“Las bonificaciones en la cotización a la Seguridad Social del personal investigador como las conocemos actualmente permiten la atracción de empresas tecnológicas y fomentan la creación de empleo altamente cualificado”, afirma Lluis Mesquida, Coordinador Consultoría Leyton Iberia. “Una reducción como la planteada tendrá un gran impacto en las previsiones de contratación de las compañías, llegando incluso a potenciar una importante fuga de talento”.

Una ayuda importante para incentivar la innovación

España, a nivel de innovación, necesita mejorar. Efectivamente, según el estudio elaborado por el European Innovation Scoreboard 2022, España se sitúa en el puesto 17 y está por debajo del promedio de los países Innovadores Moderados (89,7%). La principal debilidad de nuestro país es la falta de apoyo gubernamental a la I+D empresarial y sus efectos en la creación de empleo en las empresas innovadoras.

Figure 4: Performance of EU Member States’ innovation systems – EUROPEAN INNOVATION SCOREBOARD 2022

Desde 2014, momento en el que entra en vigor el Real Decreto, las bonificaciones a la cuota de la Seguridad Social han crecido considerablemente y son una de las herramientas más utilizadas por el tejido empresarial, desde grandes emprendedores tecnológicos a startups y centros tecnológicos.

Las bonificaciones fomentan la contratación de personal cualificado

Las bonificaciones tienen un impacto muy positivo en la reinversión en I+D+i, la contratación y el mantenimiento de personal muy cualificado. Pueden optar a ellas compañías que desarrollan proyectos para sus clientes y carecen de su propiedad intelectual. Además, al no centrarse en un sector concreto y tener un efecto inmediato en la tesorería, permiten a las empresas intensivas en I+D+i abordar los retos de financiación de su personal y retener el talento. Hasta la fecha, ya son el principal incentivo a Organismos de investigación y centros tecnológicos.

“La propuesta de reforma no ha tenido en cuenta a los principales actores del sistema y no ha medido el impacto en futuras inversiones de empresas altamente tecnológicas,” concluye David Parra, CEO de Leyton Iberia. “Si lo propuesto se aprueba, no solo amenazará la competitividad de las empresas y del país, sino que afectará directamente a las compañías tecnológicas extranjeras que venían implantándose estos últimos años y que generaban centros de innovación locales”.

La normativa relacionada con las bonificaciones al personal investigador no ha estado exenta de polémica; ya que el actual RD 475/2014 viene a restituir una normativa previa cuyos efectos en la contratación fueron muy negativos. Dada la cantidad de protestas que ha suscitado, todavía no se conoce con total seguridad si su tramitación se paralizará o sufrirá alguna modificación. Por este motivo, los artículos que dedicaba a la contratación de personas con discapacidad ya se han retirado